viernes, 30 de septiembre de 2011

CRÓNICA DÍA 24/09/2011
Salgo tarde, a eso de las 9:30h. La mañana, aunque fresca, cuando llevas un ratito al sol no hay quien aguante. Comienzo en La hoya de la Turquilla, donde no hay nada especial que destacar a excepción de esta agachadiza.
Al otro lado de la laguna algunas lavanderas boyeras.
Allí me encontré con un inglés y la mujer, que me preguntaron bastante sobre la zona (cuantas lagunas se formaban, cuánto tiempo duraban, donde estaba Ruiz Sánchez, etc.) Por lo visto habían estado dando una vuelta por la zona e iban hacia Osuna (donde paraban), para ir por la tarde a Fuente de Piedra a ver Flamencos.
De allí me fui a Ballestera, donde vi un par de garza reales, muchas fochas, etc., pero de donde me tuve que ir rápido porque era impresionante el número de moscas que había. ¡Era insoportable!.
Justo después de esto, un poco más adelante, vi la especie que quizá más me llamó la atención, sobre todo por el calor que está haciendo. Una pareja de tarabillas norteñas, aunque no fue la única, puesto que por Ojuelos vi otra más.
Directamente me fui en dirección a Matacán, donde nada más entrar me encontré a una pareja de ratoneros, y me resultó muy curioso, que mientras yo me acercaba al del poste, que parecía no verme por el contraluz, el otro del eucalipto de enfrente avisaba reiteradamente hasta que el del poste salió volando.
Luego, nada especial y además cortito. Las ortegas ni se escucharon, pero al pasar el puente de la vía pude ver un bando de jóvenes de golondrina daúrica (en su mayoría) que parecía que se habían puesto de acuerdo para posarse en el mismo sitio, seguramente descansando.
Ya en dirección a Ojuelos, vi una pareja de tarabilla común.
También vi por la zona una culebrera (que raro, je, je…).
Como me pasó la última vez, la sorpresa vino al final. (Como esto siga así cada vez que salga voy a estar deseando de irme de vuelta). Volviendo por la pista asfaltada de Matacán, veo dos cosas un poco raras a lo lejos en la cuneta, por lo que empiezo a frenar. Me voy acercando poco a poco, hasta que paro completamente justo a su lado. Sólo entonces fue cuando mis amigas, comienzan a andar con toda la tranquilidad del mundo hacia el interior del terreno arado.
Evidentemente cojo la mochila que la llevaba en el asiento trasero, saco la cámara de fotos y hago esta foto a unos escasos 15 o 20 metros. Tengo que decir que mi cámara no es réflex, que no tiene objetivos, etc. Lo negro que se ve a la derecha es parte del coche, ya que la foto está hecha desde dentro con la ventanilla subida.
Después de esto me lié la manta a la cabeza y decidí salir del coche, total, lo más que podía pasar es que salieran volando. Pues para mi asombro, mientras montaba el trípode y el telescopio me miraban y seguían paseando, por lo que pude hacer fotos con el telescopio.
Lastima de lo fuerte que pegaba el sol, porque aunque estaban muy cerca, la calima que se levantaba de la tierra me impidió hacer fotos mejores ya que se distorsionaba la imagen.
Después de esto que más os voy a decir… Me imagino que serán jóvenes de este año aún confiados, o que ya me conocen, o averigua tu, pero si llego a saber esto, me bajo del coche desde primera hora, pongo el disparador automático y me echo una foto con ellas con mis brazos por encima, ja, ja, ja…

viernes, 16 de septiembre de 2011

PASEO DEL DOMINGO 11 DE SEPTIEMBRE DE 2011

Me levanto temprano, sin haber quedado con nadie y decido salir a dar una vuelta. A eso de las 8:45h, me dirijo a la Laguna de Calderón, con idea de ver a los porrones pardos que vio Manolo Villaecija unos días antes. Aunque no hubo suerte, pude disfrutar de un espectáculo impresionante, ya que cientos de patos volaban en formación sobre mi cabeza a una altura considerable. El hecho de que no había apenas tráfico y por lo tanto no había ruido alguno, hacía posible escuchar el batir de las alas de todos esos patos, que aunque iban bastante altos, sonaba como un siseo que ganaba intensidad… ¡Algo impresionante!. Aquí dejo un par de fotos para que os hagáis una idea del tema.

Cada uno de esos puntitos negros que se ven en el cielo es un pato…
Allí pude observar, entre otras cosas, malvasías y porrones comunes como los de la foto

Estos últimos, aunque había algunos que tenían el plumaje bien definido, la mayoría estaban en eclipse.
También pude ver varios ánades azulones en una fase de eclipse que no me aparece en ninguna guía.
Y como no, nuestras amigas las pollas de agua, que hay que ver qué feítas son en esta época…
De allí me dirigí a La Hoya de la Turquilla, donde vi aguilucho lagunero, tórtolas comunes, flamencos, fochas, etc. (nada especial), entre otras cosas porque el agua está muy baja y la vegetación muy alta.
Continué hacia la Ballestera, y al pasar por la Turquilla, se levantó un bando de unas 50 torcaces. Estaban donde siempre se ven.
Una vez en la laguna casi todo eran fochas, aunque el silencio y la tranquilidad eran sorprendentes, además la vegetación de la ribera está bastante alta, lo que me permitió acercarme bastante sin molestar a las distintas especies. Pude hacer alguna que otra fotillo.

 Gaviota Sombría
Flamenco
Algún pajarito  como este ejemplar joven de papamoscas gris
De allí me fui a Ojuelos, y por el camino me paré, escuché ortegas a escasos 50 metros, pero tras casi una hora intentando localizarlas, lo di por imposible y seguí camino de la laguna. A mitad de camino pude ver un águila culebrera en un poste. Una vez llegué, me esperaba todo un espectáculo.
No se cuantos cientos había, pero a la hora que llegué, salió el sol entre la niebla alta que ya se dispersaba y comenzaron a formarse térmicas, por lo que decidieron alzar el vuelo en el momento que llegaba. ¡Simplemente impresionante!... y sí, todas son cigüeñas…
Cada foto es un ángulo diferente y son de grupos distintos. Además de esto, quedaban posadas otros cuantos cientos…
También había chorlitejo chico

Cuando decidí volverme me esperaba lo mejor. Por la carretera de Osuna me paré dos veces, porque vi dos térmicas con aves. En la primera había tres alimoches y un abejero. En la segunda una perdicera, tres milanos negros y lo que parecía un alcotán (rapaz pequeña con alas puntiagudas y largas).
Como podéis ver, no estuvo mal la mañana.

viernes, 2 de septiembre de 2011

MIS VACACIONES...

Comienzo con lo más destacado, en cuanto a observación de aves, durante mis vacaciones. Me gustaría hacer una mención especial a una hembra de cernícalo primilla, muy pequeñita, que podía ver desde mi apartamento, y que me deleitaba cada tarde intentando cazar a los estorninos. La verdad es que valor no le faltaba y tenía más moral que el Alcoyano. Esta es la elementa en cuestión… con lo poquita cosa que parece…
Aquí pongo una foto que me recuerda una película de Alfred Hichcock. ¿Sabéis cuál?...
Unos detallitos de los estorninos...
El día 30 de agosto, un día antes de venirme me fui a la desembocadura del Guadalhorce. Allí me encontré con unos compañeros de una asociación ecologista de Fuente de Piedra, de los cuales Luis Moreno “casi” estrenaba telescopio. Con ellos pude compartir una parte de la tarde.
Como siempre y fiel a su tradición, “el Guada siempre sorprende con algo”, pero esto lo dejo para el final, y antes pongo fotos de algunas de las especies que pude observar y se dejaron fotografiar.
Aguja colinegra
Andarios chico
Para el que no lo tenga claro, otro ejemplar…
Puede haber quien todavía se lie a la hora de identificar a los chorlitejos, así que con estas fotos intento ayudar a su identificación en su medio natural. Primero las diferencias entre el grande y el chico…
Ahora el patinegro junto a cigüeñuelas…
Y para el que no le quede claro como es el grande, uno de ellos posó para mi, aunque creo que me vio y estaba un poco enfadado o al menos tiene cara de eso…
También se dejaron ver los fumareles cariblancos.
La verdad que nunca me había parado a observar la elegancia de la garceta común, pero después de esto, estoy convencido que es la más elegante de todas las ardeidas.
Como no hay “Guada” sin espectáculo, este estaba servido por uno de los pajaritos más pequeños y bellos de nuestras zonas húmedas, y me deleitó desde su percha intentando pescar una y otra vez. No es otro que nuestro Martín Pescador, o “flechita azul” (que es como se ve casi siempre volando a ras del agua), aunque esta vez no tenía ninguna prisa…
Más cerca…
Como se dice que lo prometido es deuda, y dije que lo mejor era para el final, aunque por desgracia no hay foto (no dio tiempo), la compañera de Fuente de Piedra  (que fue la que la descubrió nadando en el brazo antiguo del rio) y yo, tuvimos la suerte de ver UNA NUTRIA, nadando por medio de este, de la que pudimos distinguir claramente la cabeza y parte del lomo (ya que nadaba con la cabeza casi fuera), al menos durante 10 o 15 segundos. ¡Simplemente impresionante!
Con la euforia del acontecimiento, me fui a ver las gaviotas (Andouin, patiamarilla y reidora) y ya casi anocheciendo, un martinete se dejó hacer esta foto.
La noche nos cogió en el camino de vuelta, charlamos un rato sobre el puente del río y nos despedimos de camino a los coches. Así acabó la tarde de observación, la cual no defraudó en absoluto.
Recomiendo este paraje natural a los que no lo conocen, y siempre digo lo que me enseñaron los compañeros de Málaga “¡El Guada siempre sorprende!”.

Alfonso Rodríguez