Quedamos a las 8:00h. Miguel Perez, Rafa Romero y un servidor. Nos dirigimos, tras el correspondiente cafelito, hacia las lagunas, haciendo la primera parada en la Hoya de la Turquilla, donde no había nada destacable, pero vimos, cucharas, fochas, azulones, laguneros, etc... Por el camino, como ya es normal, empezamos a ver elanios.
De allí nos dirigimos a la Ballestera, donde pudimos ver Ánade Silbón y Ánade rabudo entre otros.
En esta laguna se nos unió por un momento Pablo Reina, y nada más llegar vio 4 grullas volando.
A continuación nos dirigimos a Calderón, donde no había absolutamente nada. Paramos para ver algunas avefrías, elanios, ratoneros, etc., aunque si vimos un zorro que pretendía atrapar una liebre. Evidentemente después de una carrera, desistió.
Desde allí, cogimos por la cañada camino de Matacán, y allí como siempre, vimos las avutardas, aunque bastante lejos. Una vez salimos a la carretera, tomamos dirección Osuna para localizarlas y así lo hicimos detrás de un olivar. Decidimos entrar por el camino, y al finalizar el olivar nos quedamos justo a su lado.
Se puede comprobar la cercanía en la siguiente foto que está hecha desde el coche sin teleobjetivo.
Nos dejaron bajarnos del coche, y disfrutar de ellas durante un rato.
Algunas se cansaron y decidieron cambiar de ubicación. Es impresionante ver volar a estos pavos, je, je…
Otras decidieron quedarse, aunque dejaron bien claro quién era el jefe.
Y así comenzó a andar estirando y recogiendo el cuello, como desafiándonos para que no nos acercáramos.
Después del espectáculo continuamos hacia Matacán, donde vimos un ejemplar de ratonero muy clarito, y estuvimos un rato para ver si era moro, pero al final, decidimos que común del norte.
Seguimos hacia Ojuelos, donde continuaban las cercetas, chorlitos dorados, agachadizas, chorlitejos chico y patinegro, correlimos, etc.
También vimos algunas bisbitas alpino, mezcladas con las comunes.
Desde allí a lo lejos vimos un halcón peregrino, un esmerejón, un aguilucho pálido, varios laguneros, etc.
Cuando veníamos de vuelta, nos despidieron otras siete grullas con su canto típico, las cuales entraron en una térmica con cientos de cigüeñas, y se fueron perdiendo entre estas a medida que se alejaban.
Aunque para quién tenga dudas de quién manda en Ojuelos, aquí lo dejo
En el tiempo que estuvimos allí casi arrasa con las eneas, así que me acordé del pobre pájaro moscón que vimos días atrás y de su intento de nido…
